martes, 1 de febrero de 2011

LOS MIGUELITOS DE LA RODA

Os voy a contar una historia:

Esto es un grupo de amigos que tiene un coche, un coche rojo, verde o azul. La marca del coche no la se exactamente. No tiene lujos ni salpicaderos como cabinas de avion, no tiene GPS ni tiptronic, pero aun siendo un coche discreto y economico es un coche fiable, de esos que no te deja tirado. De esos que sabes que si le dices que te lleve a Madrid ( por ejemplo), el coche llegara a su destino cumpliendo su parte.
Pero tenemos un problema. No es todavia electrico con bateria recargable, funciona con gasoil (como buen coche discreto, economico y fiable). Al cochecito tenemos que ponerle de ese dichoso liquido para que funcione y claro esto cuesta una pasta. Total que se pacta un viaje, de nuevo a Madrid, y tenemos a una persona que dice que el pone una parte del dinero para ir a Madrid, llamemosle Alfonso. Esa persona, bueno Alfonso, les dice al grupo de amigos que ellos deben poner la otra parte del dinero para gasoil, a lo que los amigos acceden. El motivo del viaje, pues por ejemplo, un beneficio para el pueblecito donde viven, donde van a salir beneficiadas las tres partes implicadas, unos por el viaje en si, otros por lo que obtienen de el y el ultimo por lo que obtienen de los que obtienen del viaje.
Total los amigos se ponen en camino, despues de las despedidas pertinentes, abrazos y parabienes de muchas personas (incluido fotos para el recuerdo y sacar pecho). Incluso se ponen en camino sin que todavia Alfonso les de ningun dinerillo para gasoil. Pero ellos confian en la palabra de un hombre, porque para ellos la palabra es la palabra y no hacen falta ni sellos ni firmas por en medio. Alfonso les dice que no se preocupen que de una forma u otra les hara llegar el dinero.
Todo empieza con mucha ilusion, pero llega un momento del viaje que surge otro problema, vaya por Dios. Se enciende la reserva del gasoil del coche. Se tienen que detener a repostar gasoil. Visto lo visto paran en una estacion de servicio en la provincia de Albacete, les queda la mitad del viaje mas o menos. Los amigos miran el dinero que les queda y resulta que el dinero que ellos pusieron ya se ha acabado, que incluso alguno ha puesto algo mas de lo acordado en principio, pero que ya no les queda nada. Los amigos llaman a Alfonso y no da señales de vida. Incluso estos amigos llaman al amigo personal de Alfonso y les dice que intentara mandar algo de dinero para que puedan continuar unos 20 km mas de recorrido.
Los amigos se sienten engañados y abandonados. Han confiado en la palabra de un hombre y este no esta cumpliendo lo que habia dicho. Si esto lo pensaba de un principio lo mejor era que no les hubiese dicho nada de que el ponia ningun dinero para este viaje, pero claro eso le habria perjudicado en su reputacion en el pueblecito y habria perdido algunos beneficios que obtenia a cambio de estas cosas.
Resumiendo, que los amigos estan en La Roda planteandose si venden el coche, si lo dejan alli, si lo difunden a todo el pueblo lo que les han hecho, si se cojen un autobus o si lo mandan todo a la mierda. A todo esto, mientras estan en este eterno debate, este grupo de amigos se han comprado, con su dinero personal, una caja de "Miguelitos" y entre discusion y debate van dando cuenta de ellos.

"No hay nada que delate mejor la verdadera índole de las personas que su actitud hacia el dinero"

Espero que esta situacion no llegue nunca a "mi" Club de baloncesto.

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